martes, 13 de septiembre de 2011

Memo 9

Esta fue una semana difícil, donde los tiempos se me acortaron, ya sea por cuestiones laborales, o porque así lo exigen otra materias. Traté de ubicarlo a Fernando Asegurado por vía telefónica pero no pude comunicarme. Mientras tanto sigo pensando cómo puede continuar mi investigación y si es que estoy cerca de averiguar lo que necesito para darle fin a mi trabajo.
A juzgar por lo dicho por Sánchez y por Peterman, el hecho de que existan intereses políticos en las tomas, me parece cada vez menos probable. Y aunque esto terminaría por enterrar mi hipótesis, lo que quedaría por hacer, sería replantearla, o en su defecto, refutarla, exponiendo las razones por las cuales, esta hipótesis estaría errada, y tales intereses no existieron.

Investigación en formato Revista

Tierra de nadie

Pocos tiempo después del desalojo que se vivió en el predio Indoamericano, en el sur del conurbano bonaerense, la ciudad de Rosario fue testigo de algunos hechos que alteraron el orden del barrio Molino Blanco. La relación con aquél desalojo era inevitable, debido al poco tiempo que hubo entre un hecho y el otro, y la sensación que causó a nivel nacional. Aquí la cuestión se resolvió al llegar ambas partes a un acuerdo común, pero luego de esto continuaron los cruces entre el gobierno y los sectores que pedían una vivienda digna. En sus declaraciones, Luis Baita, subsecretario de seguridad ciudadana planteó una duda: ¿Existen intereses políticos por parte de los manifestantes en estas tomas?
Los protagonistas dan su parecer sobre este conflicto que formó parte de la agenda de los medios allá por el mes de marzo, donde por momentos se sembró cierto temor, ya que parecía no tener un buen final. Luis Baita por un lado, Guillermo Peterman (del movimiento CTD) por otro, encabezando a los manifestantes que por algunos días se hicieron dueños de los terrenos de ayacucho y circunvalación. Este último no se sorprendió por las declaraciones del Subsecretario de seguridad, pero no por eso dejó de responderle y de dejar en claro su versión de los hechos. Declaraciones que tomaron nuevamente importancia tiempo después de llegar al acuerdo entre vecinos y autoridades provinciales.

Investigación en formato diario

Tierras usurpadas e intereses políticos

Las tomas de terrenos en la ciudad de Rosario, son una constante, y forman parte del paisaje cotidiano. En este caso particular, nos referimos a la que se llevó adelante durante algunos días del mes de marzo de este año en el barrio Molino Blanco. Aunque se haya llegado a un acuerdo, y la misma no continúe formando parte del paisaje de la zona sur, sembró una polémica que genera ciertas dudas. Estas dudas permiten plantearse si en realidad detrás de las tomas existe un trasfondo político, es decir, ciertos intereses que llevan a algunos grupos a formar parte de las tomas.
La cuestión surgió a partir de declaraciones de Luis Baita, cuando comenzaron estas tomas. Según el funcionario, la forma en que se llevaban adelante las mismas, hacía pensar que no se trataba de algo espontáneo, debido a la rapidez con la cual se movilizaban los vecinos. De manera que sostuvo la posibilidad de intereses entre los integrantes de los grupos. Aquí se genera la discordia, y los movimentarios, de sectores reconocidos que estuvieron involucrados en el tema, salieron a defender su posición, y a dar su mirada sobre la cuestión.

Memo 8

Ya tengo dos voces que pertenecen a veredas distintas si se quiere, David Sánchez por un lado, y Guillermo Peterman por otro. El primero, que estuvo siguiendo de cerca el caso, a diferencia de lo que creí en su momento, no fue tan coincidente con Baita y Asegurado, de hecho, casi que no quiso adherir a estos dos. El integrante de la CTD por su parte, es una voz más que importante en mi trabajo, ya que a partir de su “defensa” por así decirlo, surge una nueva mirada sobre el tema.
Con la palabra de Peterman, habrá que volver a las voces oficiales, y consultar a algunos de los dos responsables de generar esta investigación. Baita y Asegurado no volvieron a hablar del tema, y hace tiempo no lo hacen, por eso uno de ellos dos será el próximo entrevistado. Ya con esta última nota como sustento, habrá que indagar en si lo que declararon allá por el mes de marzo, se sigue sosteniendo desde el municipio y la provincia.

Memo 7

El viernes llegó y finalmente iba a entrevistar a Guillermo Peterman. Fui hasta el lugar de encuentro, bien al sur de la ciudad, casi en el límite con Villa Gobernador Gálvez. Ahí fue que por fin lo encontré, después de llamarlo por teléfono para que me diga donde estaba y fue él quién me vio y me hizo señas para que lo vea. Nos saludamos cordialmente e inmediatamente nos sentamos en un bar para hablar del tema.
Al parecer es casi una personalidad en el barrio, ya que no alcanzaron a traernos el café que ya se había saludado con tres personas que pasaron por el lugar. Al margen de esto, se mostró muy predispuesto a responder mis preguntas y lo hacía de manera muy distendida, explayándose sobre cada tema que le saqué.
En ningún momento evadió pregunta alguna, respondió absolutamente todo, incluso cosas que dudé en preguntarle antes de ir a hacerle la nota. Obviamente me dio una mirada totalmente distinta del tema, a aquella que manifestaron Baita y Asegurado en su momento. No pareció interesado a responderles explícitamente a ellos dos, sino en defender su posición y obviamente explicar que no existieron tales intereses políticos en las tomas en el barrio Molino Blanco.
Resultó una nota interesante que duró casi 40 minutos, en los que explicó la situación desde su punto de vista sobre esta problemática, y algunos otros temas.

Memo 6

Un día después de el supuesto encuentro con Peterman, recibo un llamado de su celular, pidiendo disculpas y avisando que un inconveniente le impidió, no sólo concretar la entrevista, sino también avisarme que no la podíamos hacer. En cuestión, yo sabía que la nota la necesitaba, y de todas maneras iba a tener que contactarlo, por lo cual fui lo más cortés que pude y volví a proponerle encontrarnos el viernes de esta semana a la tarde.Guillermo aceptó nuevamente y la nota ya está acordada con fecha y horario nuevo.
Mientras tanto, sigo adelante en la búsqueda de algunos detalles que se me pasaron por alto. Muchas cosas que no había tenido en cuenta en el caso de que la nota hubiera sido el viernes que pasó, y que son importantes. Encontré algunos archivos de noticias con algunas declaraciones de Fernando Asegurado, que me son muy útiles para consultarle a Peterman. Entre otras cosas, Asegurado nombra a un grupo denominado “Los monos”, a quienes involucra en este caso. También declaró que esta movilización, estaba fogoneada por organizaciones delictivas. Son algunas cuestiones que me aportan bastante como para enriquecer un poco más mi próxima entrevista, y para obtener algunos datos más sobre la investigación.

Memo nro 5

Memo nro 5
Tal como había acordado con Guillermo Peterman, fui a su encuentro en el lugar acordado. Nada cerca de mi barrio, por cierto, bajé del colectivo y lo esperé a Guillermo pensando que debí haberlo llamado antes de ir a reunirme con él, aunque habíamos arreglado previamente el día anterior. Fue así que lo llamé y no me atendió, algo que sucedió reiteradas oportunidades. Hasta el punto en que asumí que la persona no iba a llegar, y que hacía media hora estaba esperando en el punto de encuentro al cual nunca llegó.
Esto es algo con lo que uno no cuenta pero que puede ocurrir. Y aunque puede suceder, lo que se espera es confiar en la palabra de la otra persona, ya que aunque es sólo un trabajo para una materia, detrás de eso hay un compromiso. Más todavía porque en cierta medida lo que se está buscando es darle un lugar a expresarse al sector representado por Peterman, ya que es el más fácil de señalar, a la hora de verse perjudicado por un corte. Lo que buscaba, era empezar a hondar en la visión de la otra parte de la historia, para tener una visión más amplia sobre el tema. Esto no ocurrió, y de esta manera tendré que volver a pactar la nota con Guillermo Peterson, si es que me vuelve a atender.

Memo nro 4

El exponer el tema ante la clase, me ayudó a darme cuenta que estaba cometiendo un error importante. Entre las fuentes seleccionadas para entrevistar y adentrarme en el la problemática, tuve en cuenta sólo las voces oficiales, es decir, autoridades del gobierno que podrían darme una única mirada sobre el tema. A pesar de ser miembros de distintos sectores áreas, no tuve en cuenta que de esta manera me estaba encerrando en solo una de las posiciones.
Así es que decidí ampliar el abanico de posibles entrevistados, ya teniendo en cuenta aquellos actores que están en la vereda de enfrente por así decirlo. Con esto me refiero a consultar directamente a integrantes de agrupaciones que estuvieron en estas tomas de terrenos. Eduardo del Monte fue la persona a la cual acudí en principio, y quién me derivó con Guillermo Peterson, integrante del movimiento CTD “Anibal Verón”. Peterson atendió mi consulta y acordamos para reunirnos esta semana y que me comente a cerca de las tomas en Molino Blanco, ya que es una de las personas que estuvo encabezando este movimiento.